domingo, 7 de julio de 2013

La depresión




Mantente emocionalmente presente frente a tu propio sufrimiento todo lo que te sea posible, confía en tu capacidad de obtener el fruto de sostener la conciencia acerca de tu devenir interno. 
Trátate bien, sé paciente con tu propio proceso, alimenta la fe en las posibilidades de tu desarrollo personal. 
Respeta tu tiempo, tu ritmo, y estimula el incremento de tu poder personal. 
Recuerda que el otro es otro, que la vida no dura para siempre, que los ideales, tal como los habíamos imaginado, nunca se cumplen. 
Descansa y juega. Repito: Descansa y juega. 
Pide y acepta cuidado, ayuda y contención. 
Mantén la fe en aquello que está más allá de nosotros mismos, sea lo que sea que eso signifique para ti.
    Dr. Alejandro Napolitano Noviembre 2005
www.bairesgestalt.com.ar  

Saber estar triste, decíamos antes, paradójicamente nos protege de la depresión. Estar tristes es necesario para replegarse sobre sí y encarar el complejo proceso de digestión psicológica que hará que podamos elaborar las pérdidas, deshacernos de nuestras ilusiones infantiles y hacernos cargo de nuestra hostilidad, cuándo y dónde ésta se nos presente. Deprimirse es, muchas veces, la forma que toma nuestra actitud de negarnos a admitir, simplemente, que aquello que es es, y que solamente podremos atravesarlo si previamente aceptamos plena y cabalmente la verdad de su existencia. El viejo aforismo bíblico de que sólo la verdad os hará libres, cobra aquí una nueva dimensión, al asegurarnos que es sólo a partir de la aceptación de la verdad de los hechos que la vida nos trae que podremos liberarnos del dolor de la depresión. 
Consideremos unas breves apostillas útiles para enfrentar la tristeza y la depresión.
    Dr. Alejandro Napolitano Noviembre 2005

www.bairesgestalt.com.ar  

No hay comentarios:

Publicar un comentario